Este es Bimbo, el tigre blanco, el personaje de un libro que escribí como Co Autora, en conjunto con una de mis pacientes, que sufrió Bullying en su infancia, y que como Madre, también tuvo que ver sufrir a su hija, víctima del Bullying.
El Bullying puede tener impactos duraderos en todos los involucrados: la persona que está siendo intimidada; los espectadores que presencian el acoso escolar; y la persona que intimida. De hecho, el bullanguero o intimidación, se considera una experiencia adversa de la infancia (EAI). Los EAI son eventos potencialmente traumáticos, que pueden tener efectos negativos y duraderos en el desarrollo de una persona y la forma en que interactúan y se relacionan con los demás.
Todo somos diferentes y los eventos que traumatizan a una persona pueden no afectar a otra. Algunos niños que experimentan trauma o bullying pueden presentar angustia, mientras que otros niños pueden parecer insensibles, algunos niños pueden reprimir sus pensamientos o sentimientos sobre lo que sucedió. Esto puede provocar entumecimiento o pérdida de interés en las actividades.
Cómo se relacionan el bullying y el peso
Los niños y adolescentes con sobrepeso e incluso aquellos con bajo peso, pueden estar en mayor riesgo de ser intimidados porque se ven diferentes. El «tormento por el peso corporal” no solo hay que soportarlo por parte l@s “chic@s mal@s» en la escuela. Puede ser venir también de los amigos, entrenadores y de burlas útiles o comentarios de la propia familia; que muchas veces, ni siquiera se dan cuenta de que están intimidando a sus seres queridos, sino que piensan que solo están bromeando o ayudando, al hacer comentarios hirientes sobre la imagen corporal o el peso, de otra persona. Siempre recuerdo una paciente que me decía “Mi mamá me gordiaba cuando era chica….»
Cómo un trastorno alimentario puede relacionarse con el Bullying
Cuando alguien es molestado por su peso, puede desarrollar una imagen corporal negativa. Eso sumado a una baja autoestima, ser perfeccionista y/o ansioso, y estar genéticamente predestinado a desarrollar un trastorno alimentario, puede ser el escenario ideal, para desarrollar un cuadro alimentario.
Pero existen otras consecuencias asociadas con la intimidación:
- Baja autoestima
- Depresión
- Ansiedad
- Aislamiento social
- Abuso de sustancias
- Suicidio
- Cambios en los patrones del sueño
- Volverse violento
- Tener pesadillas
Como y quienes podemos ayudar
Los Colegios: adoptando un enfoque basado en el trauma, capacitando a profesores y al personal para manejar y reconocer signos de trauma. Estas habilidades permiten a los profesores ayudar o encontrar el apoyo ideal para sus estudiantes.
Los padres: quienes juegan un rol importante en la prevención del acoso y sus efectos nocivos. No tan sólo pudiendo observar los cambios en sus hijos y poder ver a qué se deben; sino también no enseñando a “intimidar” y detectar entre sus hijos, si hay un potencial acosador escolar.
Nosotros mismos y nuestros pares: aquél que sufre de bullying puede esconderse de su realidad y negar sus sentimientos, lo que puede conducir a consecuencias nocivas tanto a nivel emocional como físico. Es importante decirle a alguien en quién confías, tus padre, profesor o amigo cercano, si sabes de alguien o tú mismo estás sufriendo de Bullying.